Y para continuar en esta escalada de buenrollismo, un poema
de Karmelo C. Iribarren de su antología La ciudad:
Malos tiempos
Ándate con cuidado,
que no se entere nadie
de que lo pasas bien,
que tu vida funciona
y eres feliz a ratos.
Hay gente que es capaz
de cualquier cosa,
cuando ve una sonrisa.
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