martes, 31 de julio de 2012

No quiero escribir hasta que tenga algo positivo que contar. Y no es el caso. 
Llego a los últimos minutos de este mes con el depósito vacío, las ganas suspendidas y la esperanza sin posibilidad. Es un extraño verano, donde parece que se han evaporado los paréntesis, donde el calor no implica descanso, donde parece que te vas sin irte. 

Aún no he salido de aquí y ya siento la presión de la vuelta. Qué hastío.

De camino, a todo volumen: por ti sería una mezcla de beata y ramera, dignísima gente, rastrera...FAN-TÁS-TI-COOO...parapaparapaa...

Y llego, y viene alguien y lo jode.

No hay comentarios:

Publicar un comentario